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Detienen a «El Licenciado», asesino de Carlos Manzo – Noticias 20 de noviembre 2025

El estado de Michoacán vive una constante escalada de violencia generada por la disputa territorial del crimen organizado. Dentro de este contexto de riesgo, el asesinato de figuras políticas eleva la tensión y pone a prueba la capacidad de respuesta del Estado. El reciente anuncio de la detención de Jorge Armando “N”, conocido por el alias de «El Licenciado», asesino de Carlos Manzo, marca un hito crucial para las autoridades. El Gobierno Federal identificó a “El Licenciado” como el autor intelectual detrás del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. La captura de este individuo, junto con la revelación de la obstrucción de la justicia a través del asesinato de dos colaboradores, Fernando Josué “N” y Ramiro “N”, dibuja un panorama complejo sobre el poder que ejerce el crimen en la región y la necesidad imperante de desmantelar sus redes de mando y operación.

¿Quién fue el alcalde Carlos Manzo y por qué se convirtió en un objetivo del crimen organizado?

Carlos Manzo Rodríguez ejerció la presidencia municipal de Uruapan, Michoacán, una ciudad clave en la región y un importante nudo logístico y comercial. El crimen organizado identifica a Uruapan como un territorio de alto valor estratégico debido a su producción y exportación de aguacate, un negocio que genera ingresos millonarios y que el crimen organizado busca controlar a través de la extorsión y el acaparamiento de tierras. Manzo, al asumir su cargo, enfrentó directamente los desafíos de seguridad y se comprometió a combatir la influencia de los grupos delictivos en la administración pública y en la economía local.

Los alcaldes en Michoacán y en otras zonas conflictivas de México a menudo representan el último bastión de la ley y el orden ante la penetración criminal. La oposición de Manzo a los intereses de la célula delictiva que dirigía «El Licenciado», asesino de Carlos Manzo presumiblemente detonó el plan para asesinarlo. El cargo de alcalde implicaba tomar decisiones sobre seguridad pública, permisos, obras y personal, áreas donde los grupos criminales ejercen presión para obtener control territorial y financiero. La firmeza o la resistencia de un alcalde ante estas presiones lo transforma rápidamente en un blanco prioritario para el crimen organizado, buscando eliminar obstáculos y enviar un mensaje de terror a la clase política y a la sociedad. La trayectoria de Manzo lo colocó directamente en el camino de confrontación, pagando el precio más alto por su resistencia.

¿Cómo orquestó «El Licenciado» el asesinato del alcalde Carlos Manzo desde la distancia?

Las investigaciones federales revelaron que Jorge Armando “N”, “El Licenciado”, asesino de Carlos Manzo, diseñó y dirigió el asesinato del alcalde Carlos Manzo como un plan estructurado, ejerciendo su liderazgo desde la distancia. Las autoridades confirmaron que «El Licenciado» utilizaba una aplicación de mensajería cifrada, un sistema de comunicación que garantiza la privacidad y la anonimidad de las conversaciones, dificultando su rastreo por parte de las agencias de inteligencia.

Desde esta plataforma digital, el autor intelectual no solo impartió la orden directa de asesinar a Manzo, sino que también coordinó las acciones preliminares. Dictó las instrucciones específicas para la vigilancia constante del alcalde y de su entorno, obteniendo información detallada sobre sus movimientos, horarios y rutas de desplazamiento en Uruapan. Esta vigilancia previa resultó fundamental para la ejecución exitosa del atentado, permitiendo a los sicarios actuar con precisión quirúrgica en el momento de mayor vulnerabilidad del edil. La detención de «El Licenciado» expone la creciente sofisticación de los líderes criminales, quienes ahora operan a través de herramientas tecnológicas avanzadas, distanciándose físicamente de la escena del crimen para evitar la detección y la captura.

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¿Qué papel jugaron las aplicaciones de mensajería cifrada en la ejecución de este crimen?

La utilización de aplicaciones de mensajería con cifrado de extremo a extremo representa una evolución preocupante en la estrategia operativa de las células delictivas. Plataformas como Signal o Telegram (e incluso aplicaciones personalizadas o modificadas) brindan una capa casi impenetrable de seguridad a los líderes criminales como “El Licenciado”. Estas apps les permiten mantener canales de comunicación fluidos y seguros con sus colaboradores y sicarios, facilitando la coordinación de operativos de alto impacto sin dejar un rastro digital accesible a las fuerzas del orden.

En el caso del asesinato del alcalde Manzo en Uruapan, el cifrado jugó un papel crucial al permitir que «El Licenciado» administrara la célula delictiva de manera vertical y eficiente. Emitió órdenes, recibió reportes de vigilancia y confirmó la ejecución del ataque sin exponer su ubicación o identidad a través de métodos de comunicación convencionales como llamadas telefónicas o mensajes de texto sin cifrar. Este método de mando digital dificultó significativamente las investigaciones iniciales, obligando a las agencias federales a recurrir a métodos de inteligencia más complejos, incluyendo la intercepción de metadatos o la infiltración humana, para desentrañar la red de mando y llegar al autor intelectual.

¿Quiénes eran Fernando Josué “N” y Ramiro “N” y por qué los asesinaron?

Fernando Josué “N” y Ramiro “N” figuraban como colaboradores directos de Jorge Armando N., “El Licenciado” dentro de su célula delictiva. Las autoridades los identificaron como piezas clave en la ejecución del plan de asesinato del alcalde Carlos Manzo, probablemente encargados de la vigilancia, la logística o la provisión de recursos materiales a los sicarios. El Gobierno Federal informó que, tras la detención de «El Licenciado», hallaron sin vida a Fernando Josué “N” y Ramiro “N” en la carretera Uruapan-Paracho.

El asesinato de estos dos colaboradores por parte de la propia organización criminal revela una estrategia de limpieza interna y obstrucción de la justicia. Con la caída de su líder intelectual, la célula delictiva actuó rápidamente para eliminar a los operadores con conocimiento directo de los detalles del asesinato, incluyendo la identidad de los ejecutores materiales y las pruebas de la planificación. Este movimiento buscó obstaculizar el avance de las investigaciones, cortando las líneas de comunicación y eliminando a los testigos o a los posibles colaboradores de la justicia. La eliminación de Fernando Josué “N” y Ramiro “N” subraya la brutalidad interna del crimen organizado y su implacable método para proteger la jerarquía y las operaciones restantes, confirmando la desesperación del grupo por evitar que las autoridades sigan escalando en la cadena de mando.

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¿Qué célula delictiva dirigía Jorge Armando “N”, asesino de Carlos Manzo, y cuál es su influencia en la violencia de Michoacán?

Aunque el Gobierno Federal no siempre revela públicamente el nombre específico del cártel al que pertenece un líder detenido para no entorpecer investigaciones posteriores, el contexto de Uruapan y Michoacán apunta a una célula con una fuerte capacidad operativa en la región. Uruapan, Michoacán se disputa intensamente entre facciones de larga data y grupos emergentes.

La captura de Jorge Armando “N”, «El Licenciado», cierra un capítulo crucial en el caso del asesinato del alcalde Carlos Manzo, pero simultáneamente abre una ventana para entender la complejidad del crimen organizado en México. La evidencia del uso de mensajería cifrada para ordenar asesinatos de alto perfil y la pronta eliminación de colaboradores por la propia célula criminal marcan la sofisticación y la brutalidad de estas organizaciones. Las autoridades federales lograron penetrar una estructura de mando digital, un avance vital para desmantelar las operaciones criminales que se refugian en la tecnología. La justicia ahora avanza hacia el juicio de «El Licenciado», buscando no solo su condena, sino también la plena identificación y persecución de toda su red de conspiradores, garantizando que el estado de derecho prevalezca sobre el terror y la impunidad en Michoacán.

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