¿Qué harías si tuvieras una ETS? Descubrir que tienes una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) puede generar preocupación e incertidumbre. Sin embargo, actuar con responsabilidad y seguir los pasos adecuados es fundamental para proteger tu salud y la de tus parejas sexuales. Una detección temprana y un tratamiento oportuno son clave para manejar cualquier ETS de manera efectiva.
¿Qué harías si tuvieras una ETS?
Si sospechas o confirmas que tienes una ETS, lo primero que debes hacer es buscar atención médica de inmediato. Acude a un médico general, un ginecólogo, un urólogo o una clínica especializada en salud sexual. Un profesional de la salud realizará las pruebas necesarias para identificar la ETS específica y te indicará el tratamiento adecuado. Sigue al pie de la letra las indicaciones médicas y completa el tratamiento en su totalidad, incluso si los síntomas desaparecen.
Una vez que recibas el diagnóstico, es crucial que informes a todas tus parejas sexuales recientes. Esto les permitirá realizarse las pruebas necesarias y recibir tratamiento si también están infectadas, evitando así la propagación de la ETS. Aunque pueda ser una conversación incómoda, es un acto de responsabilidad y cuidado hacia los demás. Puedes hacerlo directamente, o si te sientes incómodo, pedirle ayuda al personal médico para que notifique a tus contactos de manera confidencial.
Antes de estar con alguien, pídanle exámenes de ETS (repítanlos cada 6 meses) y no metan cacho, es lo más sano que pueden hacer. Siento que no vale la pena arriesgar las salud por 5 min de placer
— Babe (@nathaliellinas) April 1, 2025
Adopta prácticas sexuales seguras: protege tu salud futura
Después del tratamiento, y para prevenir futuras infecciones, adopta prácticas sexuales seguras de manera constante. Utiliza preservativos de látex o poliuretano en todas tus relaciones sexuales, desde el principio hasta el final del acto. Considera realizarte pruebas de detección de ETS de forma regular, especialmente si tienes múltiples parejas sexuales. La prevención es la mejor herramienta para proteger tu salud sexual a largo plazo.
El VIH no distingue entre fieles o infieles; cualquiera puede adquirirlo sin saberlo. Más que estigmatizar, debemos centrarnos en la empatía y el respeto. La fidelidad no debería basarse en el miedo a una enfermedad, sino en el compromiso de no dañar a quien amamos 🧏🏻♂️
— nicolás (@_nicolasvargaas) March 31, 2025
Es importante que te informes y te eduques sobre la ETS específica que tienes. Conoce sus síntomas, formas de transmisión, posibles complicaciones y cómo manejarla. Existen numerosos recursos confiables en línea y en centros de salud que pueden brindarte información precisa y actualizada. El conocimiento te empoderará para tomar decisiones informadas sobre tu salud sexual.
Busca apoyo emocional si lo necesitas: no estás solo
Recibir un diagnóstico de ETS puede generar estrés, ansiedad o sentimientos de culpa. No dudes en buscar apoyo emocional si lo necesitas. Habla con un amigo de confianza, un familiar o considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero. Existen grupos de apoyo para personas con ETS donde puedes compartir tus experiencias y recibir comprensión. Recuerda que no estás solo y que muchas personas viven con ETS de manera saludable.