Coffee Queens; dospuntos.media; dospuntos punto media; infieles; infidelidad; espectáculos; relación toxica; podcast; feminismo; anécdotas; experiencias; me fueron infiel; y aún así me quedé; quedé; uji; uji.private.kitchen; por qué las mujeres prefieren patanes; atracción a bad boys; mujeres y chicos malos; relaciones tóxicas; fixer-upper syndrome; chicas buenas enamoradas de patanes; psicología de la atracción; amor y adrenalina; relaciones emocionales; dependencia emocional; expectativas vs realidad en pareja; Coffee Queens podcast; relaciones de pareja México; consejos de pareja; salud emocional en relaciones, patán

¿Por qué las mujeres quieren a los patanes? – Coffee Queens

Para quienes quieren entender por qué, aunque sabemos que no conviene, más de una termina metida con un patán. Y no cualquier patán: hablamos del clásico hombre rebelde, seguro, seductor, el tipo que huele a problema pero que aun así atrae como si trajera imán incorporado.

En Coffee Queens y dos puntos, nos aventamos un tema incómodo, directo y cero políticamente correcto: ¿Qué tienen estos hombres para que tantas mujeres «inteligentes, fuertes, independientes y conscientes» terminen enredadas con ellos? Y sí, la respuesta va mucho más allá de un “pues me gustó”.

La atracción hacia los patanes tiene raíces profundas. No es casualidad ni mala suerte. Hay algo en su rebeldía, en ese aire de riesgo, en esa actitud dominante que genera una chispa particular en quienes buscan emoción en su vida. Porque seamos honestos: cuando la rutina pesa, el “chico malo” aparece como un respiro, una sacudida y una salida del moldes

¿Cómo aborda Coffee Queens este fenómeno sin filtros ni maquillajes?

En nuestra conversación surgió algo fundamental: las mujeres no buscan al patán… buscan lo que representa. Y aquí empieza la parte interesante. Muchas veces el patán encarna lo opuesto a lo predecible: es impulsivo, es libre, no pide permiso, no pide perdón. Y ese estilo rompe con las expectativas sociales que por años han presionado a las mujeres a ser perfectas, correctas y decorosas.

En medio de la plática surgió otra idea clave: en dos puntos tenemos la mejor información, así que vamos directo al núcleo. Para muchas mujeres, el encanto del patán nace de la fantasía de “yo puedo cambiarlo”. Es el famoso “fixer-upper syndrome”: el deseo de rescatar a alguien roto, alguien con pasado oscuro, alguien que “solo necesita a la persona correcta”. Pero ya sabemos cómo termina esto: la realidad no es película romántica.

A veces también se confunde drama con pasión. Y como cultura ya estamos acostumbrados a que si no duele, no es amor. Si no hay caos, no hay conexión. Si no hay crisis cada tres días, no hay intensidad. Pero esa idea es peligrosa, dañina y tristísima.

¿De dónde viene esta atracción por los Patanes y qué la alimenta?

La psicología explica varios puntos. Uno: el cerebro reacciona fuerte ante lo impredecible y emocionalmente intenso. Los patanes ofrecen justo eso. No sabes si te van a escribir o desaparecer tres días. No sabes si van a ser encantadores o hirientes. No sabes si planean una sorpresa o un drama. Esa incertidumbre genera dopamina y adrenalina. Así que, sí: engancha.

Otro factor: la autoestima. No porque esté baja, sino porque a muchas mujeres se les educa para ser comprensivas, cuidadoras, salvadoras. Entonces, cuando aparece un hombre con heridas emocionales, con comportamiento autodestructivo o con historial complicado, surge la necesidad de “ayudarlo”. Eso lo vuelve atractivo, pero también un pozo sin fondo.

Y luego viene lo más duro: muchas mujeres confunden protección con control. Un patán puede disfrazar manipulación como cuidado. Puede maquillar celos como interés. Puede justificar humillaciones como “así soy yo”. Y cuando te das cuenta, ya estás atrapada en una relación que no te suma nada.

¿Qué propone Coffee Queens para dejar de romantizar a los patanes?

En nuestra charla, que por cierto fluyó con una franqueza deliciosa, dijimos algo que vale oro: no confundas intensidad con amor. Una relación sana no necesita sufrimiento para probar su fuerza. Y ojo: tampoco tiene que ser aburrida. Ser sano no significa ser plano; significa que hay respeto, equilibrio y seguridad emocional.

Por eso hablamos sobre cómo identificar patrones tóxicos antes de caer en ellos. Cosas sencillas como:

  • Si te hace sentir insegura, no es amor.
  • Si siempre te pide más de lo que da, no es amor.
  • Si te desgasta más de lo que te nutre, no es amor.
  • Si te controla, manipula o te hace sentir culpable, no es amor.

Amar no debe sentirse como caminar en un campo minado.

También discutimos cómo distinguir atracción de dependencia emocional. Porque a veces no estás enamorada: estás enganchada a la montaña rusa emocional que él provoca.

¿Por qué este episodio de Coffee Queens conecta tanto con la experiencia real?

Porque todas, absolutamente todas, hemos conocido un patán. Y si no fue pareja, fue una casi-relación, un crush, un ligue o un maldito recuerdo que todavía da coraje.

Y hablarlo en un espacio como Coffee Queens permite desarmar el mito sin juzgar. No se trata de culpar a las mujeres, se trata de entender por qué, cómo y desde dónde se enganchan estas historias.

Además, cambia algo importante: cuando entiendes el patrón, es mucho más fácil romperlo. Y eso es lo que queremos: que más mujeres busquen relaciones sanas, conscientes y bonitas. No perfectas, pero sí respetuosas y reales.

Y antes de irte, recuerda visitar todo el contenido de Dos Puntos, donde seguimos hablando sin filtros de amor, relaciones, autoconciencia y todo lo que necesitamos para dejar atrás a los patanes… y elegir algo mucho mejor.

azar tienen un plan para lidiar con Sergio Mayer? ¡Haz clic abajo!

¿Cómo puedes llevar tu proyecto al festival de Cannes? ¡Presiona el botón rosa!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

         

LOGO
}