Parece que Neymar se dejó llevar por la nostalgia del fútbol clásico, porque en pleno partido, el brasileño intentó una jugada que nos recordó al mítico gol de Diego Armando Maradona ese del Mundial del 86, cuando se llevó a medio mundo en la cancha.
Sí, Neymar lo intentó… pero la historia no terminó como seguramente la soñó. El crack brasileño metió un golazo al puro estilo de «El Pelusa«, una joya que nos hizo pensar que estábamos viendo un partido retro. El problema es que, en lugar de ser ovacionado como Diego, a Ney lo mandaron a las duchas antes de tiempo. ¡Expulsado! Así de simple, un segundo estaba celebrando como Maradona y al otro, caminando cabizbajo rumbo al vestidor.
¿Será que lo hizo a propósito o fue un accidente?
¿Qué pasó con Neymar ?
Este domingo, Santos se enfrentaba a Botafogo en un partido clave para salir del fondo de la tabla en la jornada 11 del Brasileirao. El partido estaba trabado, cero a cero, con los locales buscando ese gol salvador. Y justo cuando parecía que Neymar iba a brillar como en sus viejos tiempos… ¡pum! Se le ocurrió jugar al «Dios con la mano».
Sí, Neymar tocó el balón con la mano intentando anotar, y claro, el árbitro no perdona. Amarilla para Ney, que era la segunda del partido eso solo significo una cosa roja directa, y a la calle. ¡Adiós, Neymar!
Aquí te dejamos el video y juzga tu mismo…
Neymar????????????
— Central do Braga (@CentralDoBrega) June 1, 2025
meteu um gol de mão e fodase pic.twitter.com/11LV7Fh91a
¿Neymar salvador o Neymar destructor?
La expulsión de Neymar fue un balde de agua fría para el Santos, porque apenas unos minutos después, al 86, Artur Victor aprovechó la ventaja y clavó el 1-0 para Botafogo. ¿Resultado? Derrota dolorosa para Santos, que sigue hundido en el puesto 18 de la tabla con apenas ocho puntos en 11 partidos. Solo Juventude y Sport Recife están peor, pero si Santos no levanta, va directo al descenso.
Después del partido, Neymar salió a pedir disculpas como solo él sabe hacerlo: con un mensaje en redes sociales. «Cometí un error, ¡perdónenme!», escribió, y hasta reconoció que la derrota fue su culpa. «Hoy, si no me hubiesen expulsado, estoy seguro de que habríamos conseguido los tres puntos. ¡Esos tres puntos, los pueden poner en mi cuenta!». Así, directo y sin filtro.
¿Y ahora qué pasa con Neymar en el Santos?
Aquí viene lo más loco: como Neymar fue expulsado, se pierde el próximo partido contra Fortaleza, que es este jueves. Y para rematar, su contrato con el Santos termina el 30 de junio. Si no renueva, este podría haber sido su último partido.
¿Lo van a renovar? ¿Se va otra vez al fútbol exótico? ¿O se le acabó la gasolina de una vez por todas?
¿Y qué le espera al Santos?
Después de la derrota contra Botafogo, el panorama para Santos es oscuro. Quedan 27 jornadas de la Serie A, pero con solo ocho puntos y metidos en zona de descenso, la cosa pinta fea. Neymar ya no podrá jugar el jueves contra Fortaleza, y si no renueva contrato, hasta ahí llegó su regreso a casa.
El Santos, con siete derrotas en 11 partidos, tiene que reaccionar ya o se va a ir directo a la B. Neymar, mientras tanto, tiene que decidir si quiere seguir dándole al Brasileirao o buscar un nuevo destino… porque en el Santos, por ahora, su regreso ha sido más drama que gloria.
¿Lo hizo a propósito o fue un accidente?
Aquí es donde se pone buena la cosa. ¿Neymar lo hizo a propósito? ¿Quiso rendirle homenaje a Maradona o simplemente se le cruzaron los cables en la cancha?
Hay quien dice que fue puro show, que Ney quiso hacerla de artista y demostrar que él también puede ser leyenda. Otros piensan que fue una locura del momento, una jugada inspirada por la emoción, pero que al final le salió mal. Porque aunque el gol fue un poema, la expulsión lo dejó como el villano de la película.
¿Tú qué opinas? ¿Fue homenaje, accidente o simplemente otro capítulo en el drama eterno que es la carrera de Neymar?
¿Qué sigue para Neymar tras la roja?
Pues nada, al menos en este partido, Neymar se fue a casa antes de tiempo. Y aunque dejó una joyita de gol para la memoria, también dejó a su equipo con uno menos, y eso, en el fútbol, cuesta caro. Ahora, a esperar qué dice la prensa, los fans y, por supuesto, qué se le ocurre a Neymar para la próxima… porque este tipo no deja dar de qué hablar.
