Nicolás Maduro adelanta la navidad en Venezuela, encendiéndo oficialmente la temporada decembrina. En dospuntos te contamos todo

Maduro adelanta la navidad en Venezuela – Noticias 3 de octubre de 2025

El régimen de Nicolás Maduro adelanta la navidad en Venezuela, encendiéndo oficialmente la temporada decembrina en Venezuela, declarando el inicio anticipado de la Navidad con dos meses de antelación. Esta movida, que el chavismo defiende como una estrategia para impulsar la economía y la alegría popular, ocurre en medio de una palpable tensión internacional generada por el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe. La fiesta, anunciada como una celebración de la «paz» y la «felicidad», se desplegó con actos oficiales en Caracas y otras zonas del país, pero la yuxtaposición de la alegría festiva con las realidades políticas y sociales del país ha generado un fuerte contraste y debate.

Nicolás Maduro decreta la Navidad anticipada: ¿Fórmula económica o distracción política?

El líder venezolano Nicolás Maduro anunció en septiembre el adelanto de las festividades navideñas, una práctica que su régimen ha sostenido desde su llegada al poder en 2013. El dictador defendió su decisión, asegurando que esta es una «fórmula» que ha arrojado resultados positivos para la economía, la cultura y, sobre todo, para la alegría del pueblo venezolano. El 1 de octubre, Maduro oficializó la declaración: «Venezuela huele a Navidad a partir de este 1 de octubre», señalando el acto como «una tradición» ya establecida por el chavismo en favor del «derecho sagrado a la felicidad».

Esta medida de la navidad en Venezuela, que adelanta significativamente los festejos, funciona como una inyección de optimismo en un país que continúa enfrentando desafíos económicos y sociales complejos. Al declarar un inicio temprano de la temporada, el régimen busca impulsar el consumo y generar un ambiente de celebración que desvíe la atención de las crisis y la tensión persistente con Estados Unidos, especialmente por el monitoreo militar que Washington mantiene en la región caribeña para combatir el narcotráfico. El gobierno venezolano promueve la narrativa de que el pueblo tiene el derecho inalienable a la felicidad, utilizando la cultura y las tradiciones navideñas como herramienta de cohesión social y política.

¿El encendido de las luces en Caracas mejorará el ambiente en Venezuela?

Cientos de personas se congregaron en la Plaza Bolívar de Caracas para asistir al acto oficialista que marcó el encendido de las luces navideñas. El ambiente se llenó de elementos alusivos a la temporada, con personas luciendo disfraces y otros portando varillas de luces de bengala, creando un espectáculo visual frente al escenario principal. En el estrado, diversas autoridades del régimen y músicos se unieron a la celebración.

La alcaldesa de Caracas, la chavista Carmen Meléndez, tuvo el honor de apretar el botón que iluminó la Plaza Bolívar, ubicada en el casco histórico de la capital venezolana. Ella lideró la cuenta regresiva que culminó con el resplandor de las luces y otros adornos decorativos, momento en el que deseó un «feliz inicio de la Navidad». Meléndez también envió un saludo directo al líder del régimen: «Desde aquí, desde la plaza Bolívar, (enviamos) un saludo a nuestro presidente, Nicolás Maduro Moros, que nos está viendo. ¡Que se escuche ese grito de felicidad de todo el pueblo de Caracas!». Este acto no fue solo festivo; funcionó como una demostración pública de respaldo y unidad al régimen. La masiva asistencia de personas y la cobertura mediática oficial reforzaron la idea de que la fiesta es un evento popular respaldado por las bases del chavismo.

La luz en la montaña: el símbolo del Waraira Repano

En paralelo a la celebración en la capital, se realizó otro acto de gran simbolismo: el encendido de la gran cruz situada en el Waraira Repano, la principal formación montañosa de Caracas, también conocida como el Ávila. Esta costumbre anual es muy importante para los caraqueños, ya que la cruz se impone majestuosamente en el norte de la ciudad, visible desde múltiples puntos.

El jefe de Gobierno de Caracas, el chavista Nahum Fernández, asistió al evento en la montaña. Allí, anunció que el Ministerio de Cultura elaborará y dará a conocer «poco a poco» una agenda de actividades para la temporada. Fernández aprovechó la ocasión para lanzar una crítica velada a la oposición y a los venezolanos que han emigrado: «Aquí somos gente feliz, somos gente alegre, allá los amargados que están en otros países que no les gusta la Navidad». Con estas palabras, el funcionario intentó contraponer la alegría y la cultura chavista con el descontento de quienes critican el adelanto de las fiestas, transformando el inicio de la Navidad en un acto de diferenciación política entre «gente feliz» y «amargados».

El Helicoide: fuegos artificiales sobre un centro de torturas

Quizás el elemento más polémico de esta celebración anticipada fue el uso de un lugar simbólico de represión para los festejos. El régimen de Nicolás Maduro utilizó El Helicoide, el principal centro de detención y torturas de Venezuela, como escenario para el lanzamiento de fuegos artificiales. Este acto generó una gran controversia, ya que la imagen de la alegría festiva contrastó brutalmente con el simbolismo de un lugar que organizaciones de derechos humanos asocian con la violación sistemática de los derechos humanos.

La dictadura colocó los fuegos artificiales sobre un recinto que resuena con dolor, enviando un mensaje contradictorio sobre la «paz» que celebraban. Mientras las autoridades hablaban de una temporada navideña en paz, la realidad del país se mantiene bajo la sombra de la tensión con Washington y la represión interna.

La fiesta navideña no se limitó a los centros urbanos; el régimen también la llevó a zonas populares. En Petare, una zona en el este de Caracas considerada la favela más grande de Venezuela, varias personas se movilizaron hacia un comando de la Guardia del Pueblo. Allí, compartieron refrigerios con la comunidad, especialmente con decenas de niños, y entregaron gorros navideños y bengalas.

El comandante de la Unidad de Articulación Social de la Guardia del Pueblo Petare, el mayor Jhoan Manuel Olages, enfatizó el carácter político de la celebración. Olages declaró a la agencia EFE que, «cumpliendo con las instrucciones» del jefe de Estado, celebraban el inicio de la Navidad «en perfecta fusión popular-militar-policial«. Esta frase es clave: subraya la intención del régimen de vincular las festividades con la estructura de poder militar y policial, reforzando la idea de que la celebración es un acto de apoyo y control que une a las fuerzas armadas con el pueblo. La distribución de regalos y refrigerios en una zona vulnerable como Petare también funciona como un acto de proselitismo político y social.

El encendido de la Navidad en Venezuela dos meses antes de finalizar el año, se convierte en un complejo evento de cultura, política y estrategia gubernamental, buscando consolidar la narrativa de un país que celebra su felicidad a pesar de las presiones internas y externas, y demostrando el control del Chavismo sobre el pulso emocional del país.

¿Cómo puedo llegar a dirigir el periodismo televisivo? ¡Haz clic abajo!

¿Aarón Mercury se benefia de su salida de LCDLFMX? ¡Presiona el botón rosa!

         

LOGO
}