Pues sí, parece que la novela entre Guillermo Almada y los Tuzos llegó a su capítulo final, y justo cuando el Mundial de Clubes está a la vuelta de la esquina. El técnico uruguayo decidió bajarse del barco, dejando al equipo sin timón a solo semanas del arranque del torneo internacional.
¿Por qué renunció Almada?
Según reportes de César Luis Merlo, la decisión ya está tomada: Almada no seguirá dirigiendo a los Tuzos. Y no es por falta de resultados, sino porque su visión de proyecto ya no encaja con lo que busca Grupo Pachuca. En pocas palabras: no se pusieron de acuerdo y cada quien por su lado.
Por su parte Los Tuzos lanzaron un comunicado donde explicaron que a pesar de que tenían un contrato hasta diciembre del 2026 este podía terminar antes.
¿Problemas con los jugadores?
No todo era miel sobre hojuelas en el vestidor, algunos medios revelaron que varios jugadores ya estaban hartos del estilo «militar» de Almada: triple sesión de entrenamiento al día y vacaciones que apenas duraban cuatro días. Varios ya no querían saber nada del DT y hasta se dice que «rezaban» para que no los dirigiera en el Mundial de Clubes. Fuerte, ¿no?
¿Y qué deja Almada en Pachuca?
Aunque se va entre rumores y tensiones, Almada dejó huella. Dirigió 154 partidos con un saldo de 73 victorias, 34 empates y 47 derrotas. Además, ganó cuatro títulos: una Liga MX, la Concachampions, el Derbi de las Américas y la Challenger Cup. Nada mal para dos años de trabajo.
¿Quién se queda al mando?
Por ahora, Almada seguirá entrenando al equipo hasta que se nombre a un nuevo técnico. Pero ya es un hecho: no viajará a Estados Unidos con el plantel para disputar el Mundial de clubes que arranca el 14 de junio.
¿Y ahora qué sigue para los Tuzos?
En medio de la presentación del trofeo del Mundial de Clubes en Pachuca, ahora el club tiene otro tema urgente que resolver: encontrar un nuevo estratega que pueda mantener el nivel competitivo y evitar que este cambio de timón se convierta en una crisis.
La historia entre Almada y Pachuca arrancó en el Clausura 2022 y terminó con liguillas, títulos y también tensiones. Se va un técnico exigente, ganador… pero también muy cuestionado dentro del vestidor. Veremos si el relevo logra calmar las aguas antes de que empiece el verdadero reto internacional.
