Los glotones profesionales han convertido el simple acto de comer en un auténtico deporte.
Comemos por necesidad, por degustación, pero también para alcanzar metas. ¿Te gustan los hot dogs? ¿Qué tal comerte 70 de estos en tan solo 10 minutos? Hay un reto de mariscos que nadie ha logrado, si no te los comes todos los tienes que pagar, ¿le entras? Para los glotones profesionales, esto es solo otro día en la oficina. Los también llamados «competitive eaters» en inglés, son personas que participan en competencias de comida, un campo tan intrigante como extremo. Estos eventos no solo son espectáculos de habilidades estomacales, sino también verdaderos desafíos de resistencia y estrategia.
¿Qué hace un glotón profesional?
Básicamente es alguien que se dedica a recorrer restaurantes que ofrezcan desafíos de comida, donde el objetivo sea consumir la mayor cantidad posible de un tipo específico de alimento en un tiempo determinado. Las competencias pueden variar desde comer alitas de pollo hasta pasteles, y a menudo incluyen alimentos icónicos como hot dogs, pizzas y hamburguesas. Por supuesto en México tenemos una amplia variedad de retos en tacos, gorditas, quesadillas, lo que quieras lo encontrarás.
A menudo la recompensa es meramente simbólica si logras tu objetivo o rompes la marca; la comida es gratis, se te regala una playera, tu foto colgará en la pared del restaurante, en algunos casos habrá recompensa monetaria. Sin embargo, si no logras superar el reto, la mala noticia es que tendrás que pagar por la comida que ya se preparó.
Consume el mayor número de órdenes de tacos o tortas gigantes con guarnición, pilas de hamburguesas especiales, gorditas de chicharrón en tiempo límite, los desafíos gastronómicos que existen sirven de publicidad para el restaurante y atrae muchos likes en redes sociales para los glotones.
¿Deporte organizado?
No es para tanto, pero al menos en Estados Unidos existen circuitos donde se dan citan los glotones más famosos para refrendar sus títulos. Muchos prefieren ir a competencias con otros comedores, la más emblemática es el Concurso de Comedores de Hot Dogs de Nathan’s Famous, celebrado cada 4 de julio en Coney Island, Nueva York. Este evento atrae a miles de espectadores y a los mejores comedores del mundo, quienes intentan batir récords consumiendo hot dogs a una velocidad impresionante.
¿Entrenan?
No se trata solo de tener un gran apetito. Los glotones profesionales siguen estrictos regímenes de entrenamiento para preparar sus cuerpos para las competencias. Esto puede incluir:
- Expandir la capacidad estomacal: Consumir grandes cantidades de agua o alimentos de baja densidad para estirar el estómago.
- Técnicas de consumo rápido: Practicar cómo ingerir alimentos rápidamente y con eficiencia, regulando la masticación.
- Manejo de diferentes tipos de comida: Adaptar las estrategias a la textura y consistencia de los alimentos específicos de cada competencia.
En casos como el del mexicano Ale Minero, debido a la ingesta de grasas y carbohidratos, mantiene un régimen de ejercicio muy estricto que le permite quemar constantemente calorías. Debido a un desafío para comer el aguachile más picoso del mundo, decidió que no volvería a aceptar los retos con picante. También sabe que cualquier reto que alcance los tres kilos de comida puede ser muy difícil, sobre todo si lleva papas o cierto tipo de pan involucrado en los platillos.
¿Vale la pena?
Ser un glotón profesional no es solo una cuestión de orgullo, también hay considerables recompensas en juego. Los premios en efectivo pueden ser significativos, y los ganadores a menudo se llevan trofeos y otros reconocimientos. Los nombres más destacados en este campo, como el estadounidense Joey Chestnut o el japonés Takeru Kobayashi, han alcanzado un estatus de celebridad, con seguidores y patrocinadores que respaldan su carrera. El mexicano Ale Minero, empezó como YouTuber de glotonería hace dos años, y ahora llegó a los 877 K suscriptores en su canal. Acaba de regresar de Barcelona, España, donde superó varias marcas de diferentes categorías de platillos.
Tratándose de esta actividad como organización, existen entidades como Major League Eating (MLE), que regula los eventos más grandes y asegura que se mantengan los estándares de seguridad y profesionalismo. Estas organizaciones juegan un papel crucial en la promoción y estructuración de las competencias de comida.
El mundo de los glotones profesionales es fascinante y está lleno de desafíos únicos. Detrás de cada competencia hay una combinación de habilidad, entrenamiento y estrategia que transforma el simple acto de comer en un verdadero deporte. Para los aficionados y participantes, estas competencias representan una mezcla emocionante de entretenimiento y competencia seria. ¿Te atreverías a intentarlo?