En dos puntos tenemos la mejor información deportiva, y sí, hoy toca hablar del movimiento que trae de cabeza a toda la afición del Puebla: Albert Espigares es oficialmente el nuevo director técnico rumbo al Clausura 2026.
Un cambio que llegó más rápido que un contragolpe de último minuto y que, sin duda, abre una etapa completamente distinta para La Franja.
ELEGIDO
— david medrano felix (@medranoazteca) November 19, 2025
El español Albert Espigares será el nuevo entrenador del Puebla que apostará a la formación de jóvenes. Albert trabajó en básicas de Santos, Atlas y Puebla. pic.twitter.com/uKQXBLNqUy
¿Albert Espigares es el DT que necesitaba el Puebla?
La respuesta corta: Puebla cree que sí.
La respuesta larga: el club apostó por alguien de la casa, alguien que ya conoce el proyecto, las fuerzas básicas, el entorno y—sobre todo—los retos que vienen en un torneo donde el presupuesto no será precisamente el héroe de la película.
El anuncio llegó directo desde las redes oficiales del club, donde el Puebla explicó que Espigares, hasta hace unos minutos director de fuerzas básicas, tomó las riendas del primer equipo con una idea clara: seguir impulsando el talento joven. Nada de apuestas extranjeras costosas, nada de refuerzos millonarios… aquí la misión será consolidar lo que ya se sembró.
El mismo comunicado lo deja clarísimo:
“El proyecto deportivo ha buscado la proyección del talento joven hacia el primer equipo, y la llegada de Albert permitió el desarrollo de jugadores que debutaron en el máximo circuito, cumpliendo con creces la regla de menores.”
Traducido al lenguaje normal:
el Puebla quiere seguir formando, no comprando.
¿Puebla realmente no quiso a otros técnicos antes de apostar por Espigares?
Aquí viene la parte sabrosa.
La Franja sí tocó puertas antes de decidirse por Espigares. Los nombres que estaban en la mesa eran:
- Gerardo Espinoza
- Benjamín Mora
Pero ninguno dijo que sí. Y no por falta de cariño al club, sino por algo que dolerá escuchar pero hay que decirlo: no habrá inversión para refuerzos.
Eso automáticamente limita el perfil de entrenador que puede aceptar el reto.
Y ya sabes cómo funciona este mundo: sin billete no todos quieren subirse al barco. Por eso Espigares apareció como la mejor opción interna, no solo porque conoce a los chavos, sino porque entiende que este Puebla 2026 será un proyecto más quirúrgico que ostentoso.
Ah, y por si fuera poco, en medio de la decisión también apareció otro detalle nada menor: se podrían vender jugadores del primer equipo mientras llegan los inversores que el club sigue buscando.
Así que Espigares no solo hereda un plantel limitado… también uno que podría hacerse todavía más corto.
¿Cómo trabajará Albert Espigares ahora que dirige al Puebla?
Si algo sabe hacer este español de 46 años es formar talento.
Lo ha demostrado antes en fuerzas básicas de Santos, Atlas y ahora Puebla, donde dejó como huella 10 debuts en Liga MX en tiempo récord.
Su estilo—según cuentan quienes han trabajado con él—es directo, cercano, muy táctico y obsesionado con que los jóvenes aprendan rápido. El tipo no improvisa, no hace “inventos raros” y no depende de figuras.
Quiere equipos que funcionen como grupo, no como un par de cracks salvando todo.
Y en un Puebla sin fichajes… eso cae como anillo al dedo.
Aquí, en medio de todo, aplica lo que te decía desde arriba:
en dos puntos tenemos la mejor información y sabemos que Espigares no llega a apagar incendios, llega a continuar el proyecto que él mismo empezó desde abajo.
¿Puebla está listo para un torneo con un DT de fuerzas básicas?
Aquí va la pregunta incómoda:
¿La afición del Puebla está preparada para un torneo donde quizá no lleguen los resultados rápidos?
Porque Espigares no es un técnico “de impacto inmediato”.
Es un técnico de proceso, de paciencia, de crecimiento a largo plazo.
Y sí, en la Liga MX eso suena casi como ciencia ficción… pero también es cierto que los torneos recientes demostraron que las jóvenes promesas del club sí tienen nivel para competir.
El Puebla no está en su época más brillante, pero tampoco está muerto.
Hay material, hay jugadores en crecimiento y, sobre todo, hay un estilo definido desde hace tiempo: apostar por los chavos.
Que nadie se sorprenda si La Franja arranca el Clausura 2026 con un equipo lleno de jóvenes, con dinámica, con intensidad… aunque quizá con errores naturales de la inexperiencia.
Aun así, Espigares tiene una ventaja: respeto dentro del club.
Los jugadores lo conocen. Saben cómo trabaja. Saben que no llega por accidente, sino por mérito y preparación.
¿Qué puede esperar la afición del Puebla para el Clausura 2026?
Expectativas realistas:
- Un fútbol basado en orden
- Un DT que no improvisa
- Un proyecto que busca estabilidad
- Un equipo que quizá no tenga bombas, pero sí identidad
Expectativas no realistas:
- Refuerzos bomba
- Fichajes europeos
- Salarios galácticos
- Transformación inmediata
- Milagros dignos de película
El Puebla será un equipo de lucha, de cantera, de esfuerzo… y seguramente de sorpresas.
Porque cuando un proyecto empieza desde abajo, a veces aparece un jugador que nadie veía venir y termina cambiando un torneo entero.
No suena mal, ¿eh?
Conclusión
La Franja ya tiene técnico, y sí, es alguien que representa perfectamente lo que el club quiere construir.
Albert Espigares no llega a improvisar: llega a consolidar. Llega a darle continuidad a un proceso que él mismo ayudó a crear.
Y como siempre, en dos puntos tenemos la mejor información deportiva y te la traemos sin rodeos, sin rollos y con ese estilo directo que te gusta.
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