Cuando se habla de periodismo en Puebla, hay nombres que resuenan con fuerza, y uno de ellos es el de Blanca Estela Leyva, una mujer que ha sabido abrirse camino con profesionalismo, empatía y una enorme pasión por contar historias reales. Con casi 30 años de trayectoria, su rostro es parte de la memoria colectiva de quienes crecieron viendo los noticieros locales, primero en Televisión Azteca Puebla y después en Imagen Televisión Puebla, siempre bajo el sello de Grupo AS Media.
Pero más allá de la pantalla, Blanca representa algo más profundo: la esencia del periodismo como acto de servicio público. Ese que no solo informa, sino que conecta, escucha y acompaña.
Blanca Estela Leyva, jefa de información de Imagen Noticias #Puebla, fue reconocida esta tarde en el Congreso del Estado por su destacada labor como periodista.
— Juan Carlos Valerio (@JCarlos_Valerio) October 29, 2025
Vía: @aleggiordana pic.twitter.com/8uHUU9JHsH
¿Cómo lidera Blanca Estela Leyva equipos de reporteros y camarógrafos?
Blanca lo explica con la naturalidad de quien ha aprendido tanto en la calle como en la redacción. Dirigir un equipo, dice, no es mandar, es guiar con empatía y criterio. En un medio tan cambiante, donde las noticias corren más rápido que nunca, ella entiende que el liderazgo se gana con el ejemplo.
En su paso por la televisión poblana, ha coordinado coberturas de todo tipo: desastres naturales, marchas, procesos electorales y movimientos sociales. Su filosofía es clara: cada historia, por pequeña que parezca, tiene un rostro y una voz detrás. Por eso insiste en que el trabajo periodístico debe hacerse con humanidad, pero también con rigor y contexto.
Y eso se nota. Quienes han trabajado con ella coinciden en que su forma de dirigir un noticiero o una cobertura es siempre cercana, directa y profesional. No hay lugar para los egos, sino para el trabajo en equipo y la búsqueda de la verdad.
¿Qué representa Blanca Estela Leyva para el periodismo local?
En una época donde el rating a veces pesa más que la verdad, Blanca Estela Leyva se mantiene como una figura que defiende el periodismo clásico, ese que informa sin adornos, pero con corazón.
Su trabajo ha sido testigo de la evolución de Puebla durante el último cuarto de siglo: ha narrado la transformación de la ciudad, los avances, los conflictos y las tragedias que han marcado a toda una generación. Desde detrás de un micrófono o frente a la cámara, Blanca ha sabido estar donde la historia ocurre, siempre con el compromiso de dar voz a quienes no la tienen.
Para ella, la noticia no es solo lo que pasa, sino por qué pasa y a quién afecta. Por eso su estilo se caracteriza por el equilibrio entre la sensibilidad y la precisión. En cada cobertura, busca ir más allá del dato: El periodismo tiene que contar el contexto, no solo los hechos.
¿Cómo ha cambiado el periodismo desde que comenzó su carrera?
Blanca comenzó su camino en el periodismo justo cuando las redacciones aún olían a tinta y aprenderlo requería paciencia, observación y una enorme disciplina.
Hoy, con la inmediatez de las redes sociales, reconoce que el reto es aún mayor: La velocidad de la información no debe comprometer la veracidad. El periodista tiene que verificar, contrastar y entender lo que está comunicando¿.
Para ella, el problema no es la tecnología, sino cómo se usa. Cree firmemente que el buen periodismo puede adaptarse a cualquier plataforma, siempre y cuando conserve sus valores esenciales: veracidad, contexto y empatía.
¿Qué le ha enseñado el periodismo a Blanca Estela Leyva?
En su paso por Televisión Azteca y Imagen Televisión Puebla, Blanca ha vivido de todo: coberturas que la conmovieron hasta las lágrimas, momentos de tensión frente a la cámara y también la satisfacción de contar historias que generaron impacto real.
De esos años se queda con algo muy claro: el periodismo, cuando se hace bien, puede cambiar la manera en que la gente entiende su entorno. Cada nota, cada entrevista y cada historia tiene el poder de abrir los ojos, de mover conciencias y de tender puentes entre la sociedad y sus realidades.
Su mirada hacia atrás es de gratitud. Reconoce que ha aprendido tanto de sus colegas como de la gente a la que ha entrevistado: madres buscadoras, damnificados, políticos, activistas y ciudadanos comunes que le han confiado sus testimonios.
Blanca Estela Leyva es jefa de información en Imagen Televisión Puebla, aquí nos platica como tomó la decisión de tomar el camino de la comunicación.
— Juan Carlos Valerio (@JCarlos_Valerio) June 13, 2022
Gracias por ser parte de este equipo. @blancaleyva pic.twitter.com/YFy1U7VU5q
¿Qué consejo le daría Blanca Estela Leyva a las nuevas generaciones de periodistas?
Sin dudar, responde que el periodismo no se trata solo de tener un micrófono o de aparecer en pantalla. Se trata de escuchar, entender y cuestionar. Para ella, la mejor herramienta del periodista no es la cámara, sino la empatía.
A las nuevas generaciones les aconseja no perder la curiosidad ni la capacidad de asombro. Que no se conformen con lo que ven en redes, sino que salgan a la calle, pregunten y se involucren. Porque ahí, en las calles y comunidades, están las historias que realmente importan.
Ser periodista es un privilegio, pero también una enorme responsabilidad. Tenemos el deber de informar con verdad, sin miedo y con respeto por las personas que nos confían su historia
¿Por qué Blanca Estela Leyva sigue siendo una voz imprescindible en el periodismo poblano?
Porque ha sabido mantenerse fiel a su esencia en un entorno que cambia cada día. Su carrera no solo demuestra profesionalismo, sino también una profunda vocación de servicio.
A lo largo de casi tres décadas, Blanca Estela Leyva ha combinado el liderazgo con la sensibilidad, la exigencia con la empatía y la experiencia con la humildad. En su voz, el periodismo sigue siendo eso que muchos olvidan: una herramienta para entendernos como sociedad.
Y así, mientras nuevas generaciones descubren el poder de comunicar, ella sigue recordándonos que detrás de cada nota, hay una historia humana esperando ser contada.
Entérate de más historias inspiradoras en dos puntos, donde seguimos explorando el lado humano del periodismo y de quienes lo hacen posible.
				
													

													


