El futbol mexicano perdió a una de sus figuras más emblemáticas: Javier Sánchez Galindo, mejor conocido como el “Pierna Fuerte”. Tenía 77 años y aunque ya estaba retirado desde hace décadas, su nombre sigue apareciendo en cada plática de veteranos, en cada recuerdo de la Liga MX y, por supuesto, en cada conversación de los fieles a la Máquina de Cruz Azul.
Con carácter duro, garra inagotable y esa costumbre de meter la pierna sin miedo, Galindo dejó huella en una época dorada del futbol nacional. Hoy repasamos su trayectoria, sus polémicas y por qué su legado no se olvida.
¿Quién fue Javier Sánchez Galindo en Cruz Azul?
Si hablamos de historia cementera, es imposible no mencionar a Javier Sánchez Galindo. Con Cruz Azul lo ganó prácticamente todo: cinco títulos de Liga MX, una Copa México, dos Campeón de Campeones y tres trofeos de la antigua Copa Concacaf.
No jugaba solo, claro. Compartió vestidor con auténticas leyendas como Fernando Bustos, Cesáreo Victoriano, Javier “Kalimán” Guzmán y Octavio “Centavo” Muciño. Era un equipo con mentalidad de hierro, tanto que —como el mismo Galindo recordaba en una de sus últimas entrevistas en 2022— el 70% de aquel plantel formaba parte de la selección mexicana. Casi nada.
“Costó mucho trabajo conseguir esos logros, pero lo hicimos con mucho corazón y compañerismo”, decía el lateral. Y razón no le faltaba: con 16 títulos oficiales en su vitrina personal, se convirtió en el quinto futbolista más laureado del circuito profesional.
LUTO EN EL FUTBOL MEXICANO 🇲🇽
— MedioTiempo (@mediotiempo) September 29, 2025
Falleció Javier Sánchez Galindo, leyenda de Cruz Azul y uno de los más laureados de la historia https://t.co/RlJZYtN2AG pic.twitter.com/rmLPHEhRwr
¿Qué hizo Javier Sánchez Galindo fuera de Cruz Azul?
Después de arrasar con la Máquina, Galindo decidió probar suerte en otros equipos. En la temporada 1974-1975 llegó a Chivas, aunque la experiencia quedó lejos de ser un éxito. Pero el verdadero ruido vino después: su fichaje con América, el acérrimo rival de los rojiblancos.
La polémica fue tremenda. Los aficionados no lo podían creer, pero Galindo volvió a levantar títulos. Con las Águilas ganó un campeonato de Liga MX en 1976, un Campeón de Campeones ese mismo año, además de la Copa Interamericana en 1978 y otra de Concacaf en 1977. Sí, el “Pierna Fuerte” sabía de trofeos.
Su carrera lo llevó también al extranjero con Los Ángeles Aztecs en 1979, donde coincidió nada menos que con Johan Cruyff, y más tarde a los Coyotes de Neza, donde cerró su trayectoria profesional en 1982.
¿Qué papel tuvo Javier Sánchez Galindo en la selección mexicana?
No todo fue club. Con el Tricolor, Galindo también dejó marca. Jugó los Juegos Olímpicos de 1968, donde la selección terminó en un histórico cuarto lugar. Además, levantó el Campeonato de Naciones de Concacaf en 1971, lo que hoy conocemos como la Copa Oro.
Eran otros tiempos, sin redes sociales, sin influencers y sin tanto reflector, pero su nombre aparecía en cada portada de periódico y en las charlas de futbol de cantina. Javier Sánchez Galindo fue un jugador respetado por su entrega y por nunca guardarse nada dentro de la cancha.
¿Cómo despide Cruz Azul a Javier Sánchez Galindo?
Tras confirmarse su fallecimiento por complicaciones de salud, Cruz Azul no tardó en pronunciarse en redes sociales con un mensaje institucional:
“Expresamos nuestro más sentido pésame y deseamos pronta resignación a sus familiares y seres queridos”.
Pero más allá de los mensajes oficiales, lo que realmente importa es la huella que dejó en la afición. Los viejos seguidores de la Máquina lo recuerdan como un guerrero incansable, un tipo que jugaba 90 minutos al límite. Los más jóvenes, aunque no lo vieron, saben que ese nombre es sinónimo de épocas gloriosas, esas que el club lleva años intentando revivir.
¿Qué significa Javier Sánchez Galindo para la Liga MX?
En una Liga MX que cambia torneo tras torneo, con fichajes bomba que a veces no rinden y con equipos que viven de recuerdos, nombres como el de Javier Sánchez Galindo sirven como brújula.
Su historia nos recuerda que el éxito no llega por moda ni por la foto en redes sociales, sino con carácter, disciplina y hambre de triunfo. El “Pierna Fuerte” jugó 250 partidos y anotó 23 goles como lateral izquierdo, cifras que hoy serían oro puro para cualquier defensa.
Y ojo, no era un futbolista “bonito”. Su estilo era duro, rudo, de esos que hoy probablemente coleccionarían tarjetas amarillas con el VAR. Pero esa garra es la que lo convirtió en ídolo.
¿Por qué la leyenda del “Pierna Fuerte” sigue viva?
Porque Javier Sánchez Galindo representa un futbol que ya no existe. El de las entradas sin miedo, el de las finales ganadas con sudor y no con estrategias de marketing. El de jugadores que no pensaban en followers, sino en levantar la copa.
Su legado está en cada título de Cruz Azul, en cada anécdota de los veteranos de la Liga MX, en cada mención nostálgica de la selección mexicana de los 70. Y aunque hoy el futbol sea otro, su historia nos recuerda que hubo un tiempo en que la pasión lo era todo.
El futbol mexicano perdió a un guerrero, pero ganó una leyenda eterna. Javier Sánchez Galindo no solo fue campeón con Cruz Azul, Chivas y América, también fue símbolo de carácter y entrega.
Su partida duele, pero también nos invita a voltear atrás y recordar que, aunque el futbol moderno esté lleno de redes sociales y narrativas de espectáculo, la esencia sigue siendo la misma: la pasión por el juego.
El “Pierna Fuerte” ya no está, pero su huella en la historia de la Liga MX y del futbol mexicano jamás se borrará.