¿Chicharito machista? Después del revuelo que causaron sus declaraciones sobre el rol de la mujer en la sociedad, Javier ‘Chicharito’ Hernández volvió a hablar… pero ahora en modo zen, vulnerable y acompañado de una psicóloga. ¿Es un intento sincero por aprender o solo una estrategia para limpiar su imagen tras ser tachado de “machista”?
Lo cierto es que esta vez, el delantero de Chivas decidió dejar el balón y la cancha para mostrarse como “un hombre real, sin escudos ni máscaras”. Pero no todos se lo están comprando.
¿Qué fue lo que dijo antes y por qué lo tildaron de machista?
Todo comenzó hace unas semanas, cuando Chicharito subió unos videos donde opinaba sobre el papel de la mujer en la sociedad. Las redes no perdonaron. Muchos consideraron sus palabras como retrógradas, machistas y desconectadas de la realidad actual, y el futbolista terminó envuelto en una ola de críticas que lo llevaron hasta a recibir una sanción interna por parte de Chivas y una multa de la Comisión Disciplinaria de la Liga MX.
Desde entonces, Javier Hernández guardó silencio… hasta ahora.
¿Chicharito machista? ¿Esta vez que hizo?
Este sábado, Chicharito reapareció, pero no con goles ni festejos. Subió a Instagram fragmentos de una conversación con María Gómez, una psicóloga integrativa especializada en energía masculina y femenina.
Sí, leíste bien: energía masculina y femenina. Porque el delantero asegura que está en un proceso de introspección y sanación. ¿Sincero o calculado? El debate está servido.
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¿Qué dijo Javier Hernández en estos nuevos videos?
Más que declaraciones polémicas, esta vez Chicharito quiso mostrarse como un tipo común y corriente, con heridas, errores y aprendizajes. En una de las publicaciones, soltó esta reflexión:
“Nos enseñaron a mostrar solo lo perfecto. A vivir desde la imagen, no desde la esencia. A cumplir expectativas antes que a escucharnos de verdad. Perseguimos una idea de perfección inhumana, y cuando alguien se atreve a ser real, lo crucificamos.»
Y luego remató:
“Hoy están viendo a Javier sin un balón. Sin el escudo del uniforme. Sin los goles que lo hicieron leyenda. Están conociendo al hombre detrás del mito.”
Una postura que suena bonita, pero que para muchos parece más una movida de relaciones públicas que una disculpa honesta.
¿Se disculpó o no por lo que dijo?
Más que pedir perdón, Chicharito se justificó. Dijo que no pretendía ofender a nadie y que, en realidad, todo lo que expresó lo hizo desde la curiosidad y el deseo de aprender. Aseguró que está viviendo procesos personales dolorosos y que por eso busca respuestas en personas especializadas, como María Gómez.
“Cuestioné un tema que me interesa mucho porque lo estoy viviendo en carne propia. Y por más duro que sea, prefiero ser vulnerable y real a quedar bien con todo el mundo y ser falso.”
¿Autenticidad o victimismo? Esa es la pregunta que muchos se están haciendo.
¿Qué le respondió la psicóloga?
Durante la charla, Chicharito incluso le preguntó directamente a María Gómez si se sintió ofendida por sus declaraciones. Y su respuesta fue muy clara: no ahora, pero antes sí lo habría estado.
“Si hubiera visto el video hace unos años, sí me hubiera sentido muy ofendida.”
También aprovecharon para hablar sobre la palabra “limpieza”, utilizada como si ser “machista” fuera una mancha que había que borrar. Gómez cuestionó que esa necesidad de «limpiar» sea vista como algo negativo, como si equivocarse fuera imperdonable.
Y ahí vino el giro inesperado.
¿Y los rumores de que no paga la pensión?
Sí, salió el tema. La psicóloga le preguntó a Javier si era cierto que no estaba cumpliendo con la pensión de sus hijos. Y Chicharito respondió sin rodeos:
“Tengo muchas cosas que pudiera decir, pero respeto tanto a la mujer que es madre de mis hijos, y a mis hijos, que no quiero hablar absolutamente nada… solo aclarar que es totalmente falso.”
Una respuesta diplomática que intenta ponerle fin a los rumores, pero que dejó más dudas que certezas.
¿Esto ayuda o empeora la imagen de Chicharito?
Depende a quién le preguntes. Para algunos, este nuevo Chicharito es valiente por mostrarse vulnerable y hablar de cosas incómodas. Para otros, simplemente está maquillando el daño con discursos bonitos, usando la imagen de una mujer experta como escudo para justificar sus declaraciones pasadas.
El problema no es hablar de energía masculina y femenina. El problema es que parece que Javier Hernández solo actúa cuando lo sancionan o cuando la presión pública lo rebasa. No hubo disculpa directa, no hubo responsabilidad clara, y en cambio sí hubo frases perfectamente editadas para sonar profundas.
¿Y ahora qué sigue para el delantero?
Desde lo deportivo, Chicharito sigue en Chivas, intentando recuperar su nivel y ser relevante en la cancha. Pero fuera de ella, ya aprendió que sus palabras tienen peso, y que cualquier comentario, por más “espiritual” o “reflexivo” que parezca, puede volverse viral… y peligroso si no se comunica con claridad.
A veces, ser uno mismo no basta. Especialmente cuando tu imagen pública está en juego y cuando lo que dices afecta directa o indirectamente a millones.
