Te ha pasado que sales con el chico patán, que es intenso o te hostigue, puede ser machista, te priva de tu libertad u otras situaciones. En esta edición es hablaremos de las cosas que alejan a una mujer; con estas situaciones hay actitudes y dinámicas que, lejos de fortalecer el vínculo, lo desgastan con el tiempo.
Estos patrones, muchas veces normalizados, pueden romper la confianza y apagar el afecto. En este podcast, analizamos algunas de las “red flags” más comunes que muchas mujeres reconocen como señales de alerta. Comprenderlas es clave para construir relaciones más sanas, equilibradas y reales.
¿Te escucha o solo espera su turno para hablar?
Una de las cosas que alejan a una mujer depende de la comunicación. Pero cuando un hombre interrumpe todo el tiempo, puede que no tome en serio lo que ella dice o simplemente no le pone atención, puede hacerla sentir invisible o que sus emociones no valen.
Escuchar de verdad no es solo quedarse callado mientras la otra persona habla, sino entender lo que está sintiendo, hacer preguntas con interés y mostrar empatía. Si una mujer siente que su voz no cuenta o que la están minimizando, tarde o temprano se va a alejar.

Cuando la inseguridad habla más fuerte que el amor
Todos tenemos inseguridades, es parte de nuestra humanidad. Pero cuando un hombre deja que sus miedos tomen el control de la relación, todo se vuelve más pesado. La necesidad constante de aprobación, los celos sin motivo o esa urgencia de sentirse validado pueden terminar transmitiendo una sensación de inseguridad… no solo en sí mismo, sino también en la relación.
Con el tiempo, su pareja puede empezar a sentirse emocionalmente agotada, como si tuviera que cargar con la responsabilidad de mantenerlo bien todo el tiempo. Y esa carga, por más que haya amor, no siempre se puede sostener.
Al final, muchas mujeres eligen alejarse no por falta de cariño, sino por buscar una relación más sana, donde exista equilibrio, confianza y seguridad desde ambos lados.
El amor no basta para mantener una relación. Lo que importa al final es el respeto mutuo, el compartir actividades y experiencias, estar alineados en valores, la confianza.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) October 1, 2024
Si algo de eso falla, no importa cuánto amor sientas, la relación se hunde.
La confianza no sobrevive a las mentiras
Y no hace falta una gran traición para romperla. A veces, son las pequeñas mentiras, las verdades a medias o los silencios intencionales los que siembran la duda y generan un ambiente de desconfianza.
Cuando una mujer descubre engaños o simplemente siente que le ocultan cosas, lo que se quiebra no es solo la confianza, sino también el respeto. Se siente traicionada, como si sus emociones y la relación no fueran valoradas.
En cambio, la honestidad, incluso cuando es incómoda, crea seguridad. La transparencia fortalece el vínculo y hace que la conexión emocional crezca. Pero cuando hay verdad, hay espacio para construir algo sólido.
"Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada. Un pueblo que ya no puede distinguir entre la verdad y la mentira no puede distinguir…"
— LOS MEJORES LIBROS (@Bibliomaniatico) March 27, 2025
Hannah Arendt | La mentira como herramienta de poder pic.twitter.com/o2rrKFewcb
El control no es amor, es una amenaza para tu independencia
En cualquier relación, la honestidad es clave. Pero no solo se trata de decir la verdad cuando conviene. También cuenta lo que se calla, lo que se oculta o se disfraza. Las mentiras pequeñas, las exclusiones “para no hacer problema” o las versiones maquilladas de la realidad pueden parecer inofensivas, pero van minando la confianza poco a poco.
Cuando una mujer descubre incongruencias, siente que la están manipulando o que no puede confiar plenamente, la decepción es profunda.
“Controlar a tu pareja, revisar su teléfono, exigir sus contraseñas o condicionar su libertad son formas de violencia psicológica”. Los expertos advierten que estos trucos pueden dañar la relación y acarrear penas de cárcel
— EL PAÍS (@el_pais) May 10, 2025
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La Falta de Ambición y de Metas Personales
Aunque lo que realmente define a una persona no es su estatus o dinero, la falta de ambición y de objetivos claros puede reflejar una falta de dirección en la vida. Para una mujer, es ver que su pareja no está comprometida con su propio crecimiento personal y profesional y puede ser desalentador.
Con el tiempo, esta falta de progreso puede generar una desconexión, haciendo que la relación se sienta estancada.
Tener aspiraciones, trabajar por ellas y mostrar que te importa crecer no solo te beneficia, sino que también demuestra que estás dispuesto a invertir en ti mismo y en la relación. Para muchas mujeres, la ambición y el esfuerzo son señales claras de compromiso y deseo de superación.
Hay varias cosas que alejan a una mujer, pero todo se resume en una base sólida: respeto mutuo, comunicación honesta, confianza, apoyo a la individualidad y una actitud positiva. Evitar conductas dañinas y cultivar una conexión emocional real, es lo que realmente hace la diferencia en una relación duradera y sana.
ENFÓCATE EN LO QUE QUIERES…
— CaféKabbalah ☕ (@CafeKabbalah) September 1, 2023
Enfocarte en lo que quieres es el primer paso para poder alcanzarlo. Si no sabes hacia dónde vas, nunca llegaras a ningún lado.
El sentimiento de falta de propósito suele venir por no tener claros los objetivos personales. Debes saber cuáles son… pic.twitter.com/42HMUaVQWe