La comunidad online se ha visto sacudida por un relato de profunda tristeza e indignación, protagonizado por la influencer Brooklyn Larsen y la reconocida marca de productos para bebés «Happiest Baby». En medio del devastador luto por la pérdida de su hijo recién nacido, Rocky, Larsen se enfrentó a una petición que muchos han calificado de insensible y desconsiderada.
La devolución de artículos promocionales enviados previamente por la empresa. La justificación de «Happiest Baby» para esta solicitud se basó en la imposibilidad de la influencer para generar el contenido publicitario acordado, dada la trágica circunstancia. Este incidente ha desatado una intensa controversia, poniendo en el centro del debate la empatía y la ética en el marketing de influencers.
What happened with Brooklyn Larsen and Happiest Baby? Bassinet controversy explained as latter issues apology https://t.co/KUtI6hiytW [Collection]
— DynamiteBaby (@WildLucid) March 26, 2025
Una Colaboración Interrumpida por el Luto: La Cuna SNOO y los Correos Electrónicos Insistentes
Brooklyn Larsen había recibido una cuna inteligente SNOO, un producto de alto valor económico, como parte de una colaboración publicitaria con «Happiest Baby». Sin embargo, la alegría de esta colaboración se vio opacada por la inimaginable pérdida de su hijo, quien falleció justo al término de su embarazo. En lugar de recibir apoyo y comprensión por parte de la marca, Larsen fue contactada repetidamente, hasta en seis ocasiones a través de correo electrónico, con la exigencia de devolver la costosa cuna. La insistencia de «Happiest Baby» se fundamentaba en la cancelación del contenido patrocinado que, comprensiblemente, la influencer no pudo llevar a cabo en medio de su profundo dolor.
The Happiest Baby company is apologizing after facing backlash for asking Brooklyn Larsen to return a bassinet following her son’s death. https://t.co/6GXiSRXzFn (📷: Instagram) pic.twitter.com/jj7TfkYkuf
— E! News (@enews) March 25, 2025
Indignación en Redes Sociales: La Respuesta del Público ante la Falta de Empatía de Happiest Baby
La frialdad y la falta de tacto demostrada por «Happiest Baby» al priorizar la recuperación de un producto sobre la inmensa angustia de una madre enlutada provocaron una reacción visceral en la audiencia digital. Usuarios de diversas plataformas sociales expresaron su profundo rechazo hacia la actitud de la marca, calificándola de insensible, egoísta y totalmente desconectada de la realidad emocional de sus propios clientes. Numerosos usuarios incluso hicieron un llamado público a boicotear los productos de «Happiest Baby» como una forma de protesta ante su deplorable comportamiento y falta de humanidad.
Influencer Brooklyn Larsen faces backlash after Happiest Baby requested a $1,700 SNOO bassinet back following her baby’s tragic death in November 2024. Critics blast the brand for lacking empathy during such a devastating time. #parenting #loss pic.twitter.com/chMloq00oh
— Nyra Kraal (@NyraKraal) March 25, 2025
La Respuesta de Happiest Baby: Un Intento de Explicación que Genera Más Dudas
Ante la creciente ola de críticas y el evidente daño a su reputación, un portavoz de «Happiest Baby» emitió un comunicado al medio local ‘Today’, buscando ofrecer una explicación y mitigar la situación. En sus declaraciones, la empresa expresó sus más sinceras condolencias a Brooklyn Larsen y a su familia por la irreparable pérdida de su hijo, describiendo el incidente como un desafortunado «malentendido» que «agravó el dolor de Brooklyn«. La marca también aseguró haber implementado medidas internas para prevenir la repetición de este tipo de situaciones en el futuro.
#mundo | La empresa Happiest Baby enfrenta críticas después de solicitar a la influencer Brooklyn Larsen la devolución de una cuna inteligente valorada en 1,700 dólares. https://t.co/Yw7RGuVo4c pic.twitter.com/TOHnM6K3ln
— La Lengua Caribe (@lenguacaribe1) March 27, 2025
¿Un Malentendido o Prioridad Comercial? La Duda Persiste sobre las Intenciones de la Marca
La justificación ofrecida por el portavoz de «Happiest Baby» añadió una nueva capa de controversia al afirmar que la intención detrás de la insistente solicitud de devolución de la cuna era, paradójicamente, «retirar todo lo que le recordara la pérdida a Brooklyn«. Esta explicación fue recibida con escepticismo e incredulidad tanto por la hermana de la influencer como por una gran cantidad de usuarios en línea. Muchos consideraron que la insistencia en la devolución del producto, a través de múltiples correos electrónicos, evidenciaba una clara priorización de los intereses comerciales de la empresa por encima del bienestar emocional de Larsen. La hermana de Brooklyn manifestó su profunda decepción hacia una empresa que se presenta como comprensiva con las madres, pero que demostró una alarmante falta de empatía en un momento de inmenso dolor.
Brooklyn Larsen a perdu son bébé alors qu’elle était à 40 semaines de grossesse. Une marque a alors réclamé le berceau prêté à l’influenceuse. pic.twitter.com/l7NB3vcEUa
— 20 minutes (@20minutesOnline) March 26, 2025
El Desgarrador Testimonio de Brooklyn Larsen: Imágenes de Dolor que Intensifican la Indignación
La indignación pública se intensificó aún más cuando Brooklyn Larsen compartió en sus redes sociales una serie de fotografías profundamente conmovedoras de su bebé recién nacido y del emotivo funeral familiar. Estas imágenes, que transmitían la inmensidad de su pérdida y el profundo amor por su hijo, contrastaban de manera dolorosa con la frialdad de la petición de «Happiest Baby», exacerbando el sentimiento de injusticia y la condena hacia la marca por su falta de sensibilidad humana.