Gisèle Pelicot, la heroína que alza la voz contra la violencia sexual

Francia se encuentra nuevamente en el centro de la indignación pública tras la revelación del caso de Gisèle Pelicot, una mujer que fue violada por al menos 50 hombres con la complicidad de su propio esposo. 

El caso salió a la luz tras un seguimiento de actividades ilícitas de su marido en 2020. Así descubrieron lo que ocurría en la vivienda de la pareja.

Puntos clave

  • Pelicot tiene 72 años, y estuvo casada durante 50 con el hombre que la ofrecía a otros en internet sin su consentimiento.
  • El caso fue descubierto por las autoridades francesas y llevó a su marido y a 50 hombres más a juicio, acusados de abusar de Gisèle durante 10 años.
  • Los nombres de los acusados y sus rostros no son públicos, pero Pelicot ha decidido dar a conocer su identidad para que esto no le vuelva a ocurrir a nadie.

¿Cómo se dieron cuenta las autoridades?

El caso salió a la luz por casualidad cuando su marido, Dominique Pelicot, de 71 años, fue sorprendido en 2020 en un centro comercial filmando bajo las faldas de las clientas.

Tras un cateo a su casa en busca de más imágenes como esas, las autoridades encontraron material del abuso que sufría su mujer.

Se acreditó que el marido de Gisèle publicaba en foros frecuentados por redes de explotación sexual. En estos, promocionaba los encuentros, aparentemente sin que la víctima lo supiera. 

El material gráfico y los intercambios en estos sitios levantaron las alarmas, lo que condujo a una investigación exhaustiva que culminó con la detención de varios implicados.

¿Por qué Gisèle no lo denunció antes?

La mujer dijo que en todas las ocasiones fue sedada o se le dieron sustancias que alteraron su capacidad de resistencia y comprensión de la situación, pues perdía el conocimiento por las noches y al siguiente día sentía físicamente las consecuencias de los ataques, pero nunca se imaginó lo que ocurría. 

¿Qué pensaban los hijos sobre la salud de su madre?

Los hijos de Gisèle, aunque conscientes de ciertos cambios en su madre, no comprendían la magnitud de lo que ocurría.

Algunas fuentes cercanas a la investigación han señalado que los hijos observaron un deterioro en su estado emocional y físico, pensando que las lagunas mentales podrían deberse a una enfermedad como el Alzheimer, pero nunca sospecharon que su padre estuviera involucrado en un esquema tan cruel de abuso.

¿Por qué los acusados no son exhibidos públicamente?

Francia cuenta con leyes estrictas de protección de identidad, especialmente en casos de violencia sexual y explotación. 

Estas normativas impiden que los nombres de los acusados sean revelados hasta que se presenten cargos formales en un juicio.

Las autoridades buscan con esto garantizar que los procesos judiciales sean justos y libres de influencias mediáticas o presiones externas.

¿Qué dicen los implicados?

Algunos de los hombres que participaron en las violaciones alegan que fueron engañados por el marido, quien les aseguró que Gisèle Pelicot participaba de manera voluntaria. 

Sin embargo, las investigaciones preliminares han dejado claro que Gisèle nunca dio su consentimiento, y que fue utilizada como objeto de explotación sexual contra su voluntad.

¿Qué ha dicho Gisèle sobre revelar su identidad?

En una declaración reciente, Gisèle Pelicot explicó por qué decidió no ocultar su nombre. 

“Lo que viví fue indescriptible. Al principio sentí vergüenza, pero ahora entiendo que mi silencio solo ayuda a los agresores. Mi identidad debe conocerse para que la sociedad sepa que estas cosas suceden y que no podemos permanecer callados”.

¿Cuál podría ser el castigo para su marido y los implicados?

El marido de Gisèle enfrenta cargos graves, que incluyen violación y complicidad en múltiples agresiones sexuales. 

Las penas para estos delitos en Francia son severas, con condenas que pueden llegar a los 20 años de prisión o más, dependiendo de la gravedad de los actos y el grado de participación. 

Los hombres involucrados, si se les encuentra culpables, podrían enfrentar sentencias similares.

No es la primera vez que en Francia ocurre algo así

Este no es el primer caso de violencia sexual con la complicidad de un cónyuge en Francia. 

Hace unos años, el país fue sacudido por el caso de Valérie Bacot, una mujer que también fue víctima de abuso sistemático por parte de su esposo -que primero fue su padrastro y abusador-, quien la obligaba a prostituirse. 

Valérie mantuvo silencio durante años debido a la manipulación psicológica y el miedo, hasta que su caso se dio a conocer.

La situación escaló cuando lo asesinó, y enfrentó un juicio que le daría 4 años de prisión por el homicidio de su abusador. 

Estos eventos han generado un fuerte debate sobre la protección de las víctimas y el papel del Estado en la prevención de estos crímenes atroces.

Francia sigue enfrentando desafíos en la lucha contra la violencia sexual, y casos como el de Gisèle Pelicot subrayan la necesidad de reformas más profundas para proteger a las víctimas y castigar severamente a los culpables.

¿Piensas que la valentía de Gisèle Pelicot la convertirá en heroína por denunciar el abuso sexual? Déjanos tu punto de vista en los comentarios.

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02/05/2024

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